En los encofrados tradicionales, los tablones paralelos separados se unen por medio de travesaños (de un espesor considerable) que atraviesan el muro, los que al desmoldar el elemento dejan vacíos que posteriormente deben ser rellenados. Para evitar un encofrado que requiera tener la altura de un piso y para evitar los travesaños se desarrolló un encofrado trepador, utilizando solo un travesaño de espesor mínimo en la base (4x6mm).
Antiguamente el barro se compactaba con herramientas manuales utilizando pisones de base cónica, en forma de cuña o de base plana.
Al utilizar pisones de base cónica y aquellos que tienen forma de cuña, las capas del barro se mezclan mejor y se obtiene una mayor cohesión si se provee a la mezcla una humedad suficiente. No obstante el apisonado con este tipo de pisones requiere de un mayor tiempo que aquel ejecutado con pisones de base plana.
Los muros apisonados con pisones de base plana, muestran uniones laterales débiles y por ello deben recibir solamente cargas verticales.
Es preferible utilizar un pisón de dos cabezas con una cabeza redondeada en un lado y en el otro una cuadrada. Esto permite que se pueda utilizar el pisón del lado cuadrado para compactar las esquinas con efectividad y del lado redondeado para el resto. Tales pisones son utilizados aun hoy en dia.
En el segundo cuarto del siglo XX se utilizaron en Alemania, Francia y Australia compactadores eléctricos y neumáticos.
En casi todas las técnicas tradicionales de barro apisonado, el encofrado se desmonta y se vuelve a montar horizontalmente paso a paso.
Esto significa que la tierra es apisonada en capas de 50 a 80 cm de altura, la capa superior de un muro de tapial siempre es mas húmeda que la inferior parcialmente ya seca, por ello hay una retracción más alta en la capa superior. Lo que conlleva a la aparición de fisuras en la junta de las mismas.
Esto puede ser peligroso ya que el agua capilar puede filtrarse hacia juntas y quedarse allí, provocando humedecimiento y desintegración. También pueden aparecer fisuras verticales en estos muros. Para evitar las fisuras horizontales de retracción se deben ejecutar los muros verticalmente y para ello puede emplear el encofrado trepador.
Antiguamente el barro se compactaba con herramientas manuales utilizando pisones de base cónica, en forma de cuña o de base plana.
Al utilizar pisones de base cónica y aquellos que tienen forma de cuña, las capas del barro se mezclan mejor y se obtiene una mayor cohesión si se provee a la mezcla una humedad suficiente. No obstante el apisonado con este tipo de pisones requiere de un mayor tiempo que aquel ejecutado con pisones de base plana.
Los muros apisonados con pisones de base plana, muestran uniones laterales débiles y por ello deben recibir solamente cargas verticales.
Es preferible utilizar un pisón de dos cabezas con una cabeza redondeada en un lado y en el otro una cuadrada. Esto permite que se pueda utilizar el pisón del lado cuadrado para compactar las esquinas con efectividad y del lado redondeado para el resto. Tales pisones son utilizados aun hoy en dia.
En el segundo cuarto del siglo XX se utilizaron en Alemania, Francia y Australia compactadores eléctricos y neumáticos.
En casi todas las técnicas tradicionales de barro apisonado, el encofrado se desmonta y se vuelve a montar horizontalmente paso a paso.
Esto significa que la tierra es apisonada en capas de 50 a 80 cm de altura, la capa superior de un muro de tapial siempre es mas húmeda que la inferior parcialmente ya seca, por ello hay una retracción más alta en la capa superior. Lo que conlleva a la aparición de fisuras en la junta de las mismas.
Esto puede ser peligroso ya que el agua capilar puede filtrarse hacia juntas y quedarse allí, provocando humedecimiento y desintegración. También pueden aparecer fisuras verticales en estos muros. Para evitar las fisuras horizontales de retracción se deben ejecutar los muros verticalmente y para ello puede emplear el encofrado trepador.